La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que la implementación de las zonas de bajas emisiones (ZBE) en ciudades de más de 50,000 habitantes en Castilla-La Mancha avanza con lentitud y carece de suficiente información para los ciudadanos. Según la OCU, ciudades como Toledo, Cuenca, Albacete, Guadalajara, Ciudad Real y Talavera de la Reina deberían haber establecido estas áreas en sus zonas céntricas, pero hasta ahora la señalización y regulación de estas zonas varían significativamente entre ciudades con características semejantes. En algunos casos, como en Albacete, Guadalajara y Talavera, las zonas han sido debidamente señalizadas, mientras que otras localidades, como Toledo, solo han proporcionado información en comunicados sin un calendario definido para su implementación, lo que provoca confusión entre los residentes.
Además, existen discrepancias en las bonificaciones y excepciones para vehículos con etiquetas ECO o CERO, lo que añade complejidad a la situación. En ninguna de las ciudades mencionadas se ha reforzado el transporte público o se han creado nuevas infraestructuras como carriles bici, lo que limita la efectividad de las ZBE en términos de sostenibilidad. Algunos proyectos para el alquiler de bicicletas eléctricas o la ampliación de carriles bici están en marcha en ciudades como Toledo y Cuenca, pero aún sin detalles concretos. La OCU apoya medidas hacia una movilidad sostenible, pero insiste en que se debe proporcionar más información, a través de campañas completas que incluyan mapas interactivos y aplicaciones móviles, para evitar perjudicar a residentes, trabajadores y familias de menores recursos que dependen de vehículos antiguos.
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