Senderos del Alma: El Andar de Machado


Este año, se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Machado, poeta emblema de la Generación del 98, cuya obra sigue resonando con fuerza en el mundo hispanohablante. Su poesía, caracterizada por su sobriedad y profundidad emocional, capta la esencia del alma humana a través de un lenguaje sencillo pero cargado de simbolismo. Machado, cuya carrera literaria navegó por el modernismo, el romanticismo y finalmente el simbolismo, dejó un legado poético que incluye obras inmortales como «Campos de Castilla» y frases célebres como «Caminante, no hay camino». A lo largo de los años, su obra ha sido un refugio y una inspiración tanto para estudiosos de la literatura como para lectores casuales que encuentran en sus versos una compañía fiel en momentos de reflexión.

Machado, nacido en Sevilla en 1875, provenía de una familia profundamente intelectual y vivió un periodo crucial en la historia de España, marcado por la pérdida de las colonias y las tensiones sociopolíticas. Su vida estuvo profundamente influenciada por su entorno intelectual y su relación con figuras como Henri Bergson y Unamuno. Esta influencia se dejó sentir en su reflexión sobre la identidad y el futuro de España. La vida personal del poeta estuvo marcada por eventos trágicos, incluido el amor y la pérdida de su joven esposa, Leonor Izquierdo, y su posterior exilio en Francia durante la Guerra Civil Española, donde falleció en 1939. El legado de Machado permanece, no solo en sus escritos sino también en la memoria cultural de un país que sigue encontrando consuelo y verdad en sus palabras.

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