El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado un ambicioso proyecto de mantenimiento para mejorar las infraestructuras del transporte público interurbano, al firmar un contrato de casi 749.000 euros que se extenderá por tres años. Este acuerdo tiene como misión la conservación de más de 1.000 hitos y marquesinas, elementos esenciales para los viajeros, asegurando no solo su buena imagen, sino también su seguridad. Lucía Balmaseda, directora general de Transportes y Movilidad, ha destacado la importancia de proporcionar a los ciudadanos un entorno agradable y seguro en los puntos de recogida de autobuses.

Las acciones que se llevarán a cabo incluyen la rehabilitación de las estructuras existentes, con planes específicos para pintar, impermeabilizar techos y reemplazar partes dañadas. Este enfoque busca no solo conservar lo que ya está en pie, sino también añadir nuevos hitos y marquesinas a la red. Con este contrato, la Administración regional refuerza su compromiso con la seguridad y el bienestar de los usuarios del transporte público, promoviendo un servicio más eficiente y estéticamente agradable para todos.

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