El Grupo Municipal Socialista ha alzado la voz en protesta por el evidente deterioro del transporte público urbano, un servicio que, según sus palabras, ha pasado de ser uno de los mejores del país a un sistema obsoleto y lleno de deficiencias. Las cifras son alarmantes: en solo dos años, las quejas relacionadas con el transporte han aumentado un 73%, pasando de 30 a 52 reclamaciones, lo que refleja el creciente descontento de los ciudadanos. A pesar de introducir autobuses antiguos en la flota, no se ha logrado resolver la problemática, lo que ha llevado a los usuarios a manifestar su incomodidad tanto en las paradas como a bordo de los vehículos.

José González, portavoz del grupo, subraya que la falta de acción por parte del alcalde Manuel Serrano es inexcusable, dado que él mismo prolongó el contrato con el concesionario poco antes de las elecciones, lo que ha limitado la renovación necesaria. Además, advierte que los 20 autobuses viejos, que han superado el millón de kilómetros, presentan constantes fallas y generan un impacto negativo en la experiencia de los usuarios. Desde el PSOE se exige una renovación urgente de la flota, mejoras en la atención al ciudadano y, sobre todo, un compromiso real con un transporte público que debe ser accesible y eficiente para todas las áreas de la ciudad, incluidas las pedanías.

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