En el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), un incidente preocupante sumó un nuevo capítulo a una serie de eventos similares que han afectado a la infraestructura del hospital. Ayer, en la madrugada, el falso techo de la sala de estar del Servicio de Quirófano colapsó abruptamente. Dos enfermeros que descansaban en el área lograron salir ilesos tras escuchar crujidos y abandonar la sala justo antes del desplome. Los escombros cayeron sobre los sofás que ellos ocupaban apenas unos segundos antes, y aunque no hubo heridos, el incidente ha reavivado las críticas sobre la seguridad del hospital.

Este no es un caso aislado dentro del CHUA, donde el deterioro de las instalaciones ha sido un problema recurrente. En años anteriores, sucesos similares han ocurrido, como el colapso de un techo sobre una camilla vacía en la unidad de Urgencias en 2024 y la decisión de cerrar un ala completa en 2024 por razones similares. Desde 2021, el hospital está inmerso en un ambicioso proyecto de ampliación que avanza lentamente. La presión aumenta tanto por parte de los profesionales de salud como de los usuarios, quienes exigen soluciones prontas y efectivas para garantizar la seguridad y funcionalidad del centro sanitario.

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