El BBVA continúa adelante con su oferta pública de adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell, a pesar de la reciente venta de la filial británica TSB por parte del Sabadell al Banco Santander y la decisión del Gobierno español de obligar a ambas entidades a mantener su independencia durante al menos tres años si se concreta la opa. Esta regulación podría complicar la operación al retrasar la obtención de sinergias. Sin embargo, el BBVA está decidido a proseguir y espera que los accionistas del Sabadell tomen una decisión en septiembre sobre la oferta de canje de acciones, la cual, de momento, implica una pérdida del 6% para los accionistas del Sabadell.
A pesar de las dificultades, las expectativas del BBVA son optimistas. Tras la venta del TSB y la aprobación del dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros por parte del Sabadell, el BBVA registró una positiva revalorización en bolsa, liderando las ganancias del IBEX 35 con un incremento superior al 11%. Además, el banco ha anunciado previsiones de beneficios récord y un prometedor plan de capital hasta 2028. Estas circunstancias podrían hacer más atractiva la oferta para los accionistas del Sabadell, quienes podrían beneficiarse de un mayor valor a medida que se acerca el período de canje.
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