La provincia de Orense, azotada por un incendio incontrolado, ha visto cómo las llamas se extendían hacia la comarca zamorana de la Alta Sanabria. Con varios frentes activos, el operativo de emergencia trabaja incansablemente para proteger las viviendas que se encuentran bajo amenaza. Durante la noche, los esfuerzos se han centrado en impedir que el fuego alcanzara las casas en los municipios evacuados, una tarea complicada por la fuerza del viento y la difícil orografía del terreno. Aunque hasta el momento ninguna edificación ha sido afectada, la magnitud del incendio mantiene en alerta máxima a los equipos de extinción. En Zamora, el avance del fuego por los valles de Hermisende y Pías ha forzado la evacuación de más de 1,700 personas, y se ha activado el sistema de emergencias ‘Es Alert’ para lograr una salida rápida de las zonas en peligro.
La situación en Orense también es crítica, con gran parte de la provincia en ‘Situación 2’ debido a la gravedad de los incendios. Las llamas han obligado al corte de la A-52 y la interrupción del tráfico ferroviario en la línea Madrid-Galicia. En un esfuerzo coordinado, cuadrillas terrestres enfrentan una noche complicada en un terreno abrupto donde la maquinaria pesada no puede operar, esperando el apoyo de medios aéreos al amanecer. Desalojos y confinamientos continúan en distintas áreas, mientras cientos de personas permanecen fuera de sus hogares, y el operativo se enfoca en evitar que el fuego se acerque más a los núcleos urbanos.
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