En Castilla-La Mancha, el Gobierno ha decidido priorizar el acogimiento familiar para los menores bajo su tutela, superando ya a los que residen en centros residenciales. Actualmente, 669 niños y niñas encuentran en estas familias un entorno propicio para su desarrollo, frente a los 520 que permanecen en instituciones. De los menores en acogimiento familiar, un total de 339 están al cuidado de parientes, lo que refleja una apuesta por mantener los vínculos cercanos. Inmaculada Tello, directora general de Infancia y Familia, subrayó que esta estrategia tiene como objetivo garantizar la estabilidad emocional de los menores, destacando la colaboración con entidades del tercer sector y las familias acogedoras.
Además, el Gobierno regional ha incrementado su inversión en este ámbito, destinando el pasado año 1,36 millones de euros al programa de acogimiento familiar, el doble de lo que se asignó en 2015. Durante un reciente encuentro con familias adoptivas, Tello hizo un llamado a la población a sumarse a este esfuerzo solidario, resaltando que cada hogar que ofrece apoyo transforma la vida de un menor. Se enfatizó la importancia de agilizar los procesos para que cada niño tenga la oportunidad de encontrar un ambiente afectuoso, personalizado y estable, impulsando así la inclusión y el bienestar en la comunidad.
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