La reciente cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), celebrada en Tianjín, ha concluido con una declaración conjunta centrada en la paz en Oriente Próximo, omitiendo cualquier mención a la invasión rusa de Ucrania. Los líderes de China, Rusia, Irán, Bielorrusia y otros miembros subrayaron la intensificación de la confrontación geopolítica y sus amenazas a la seguridad global. En particular, la declaración expresa preocupación por la escalada del conflicto palestino-israelí y condena los ataques que han causado un desastre humanitario en la Franja de Gaza. Además, han criticado los ataques de Israel y Estados Unidos contra Irán, enfatizando las violaciones a la soberanía iraní y las normas del Derecho Internacional.
La cumbre también fue un escenario para la presentación de la Iniciativa de Gobernanza Global china, respaldada por Rusia, Venezuela y Cuba. Esta propuesta busca un sistema mundial más equitativo y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad. Mientras tanto, las autoridades ucranianas han criticado la omisión de referencias a la guerra en Ucrania en el documento de la cumbre, interpretándolo como un fallo diplomático de Moscú. A pesar de las tensiones, los miembros de la OCS destacaron la necesidad de avanzar en la cooperación contra el terrorismo, el extremismo y otros delitos transnacionales. La reunión refleja un complejo panorama internacional en medio de profundos cambios históricos y contradicciones geopolíticas.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.