En la feria de Albacete, el pabellón de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha inauguró su primera jornada temática dedicada al aceite, un elemento crucial para la economía y la identidad de la provincia. El delegado, Pedro Antonio Ruiz Santos, destacó la importancia del aceite de oliva, no solo como un producto agroalimentario de calidad, sino también como un motor económico, cultural y social. En su intervención, Ruiz Santos subrayó que el olivar albacetense abarca cerca de 41.000 hectáreas y produce alrededor de 50.000 toneladas de aceituna anualmente. Estos datos sitúan a Castilla-La Mancha como la tercera región productora de aceite de oliva a nivel mundial, solo superada por Andalucía y Puglia, Italia.

Con aproximadamente 13.000 agricultores y 38 almazaras en la provincia, el cultivo del olivo es una actividad vital en la zona. Durante la jornada, los municipios de Alcaraz, Hellín y Ontur fueron reconocidos como los principales referentes en la producción de aceite en Albacete. Ramón Sáez, delegado provincial de Agricultura, resaltó que estas localidades conforman “la zona olivarera por excelencia de la provincia”, reafirmando la relevancia de esta actividad en la región. La jornada dedicada al aceite no solo celebró la riqueza agroalimentaria, sino que también evidenció el papel central que desempeña el olivar en la vida de miles de familias albacetenses.

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