En un nuevo episodio de tensiones en el mar Caribe, Estados Unidos ha derribado una segunda lancha presuntamente vinculada al narcotráfico, según anunció el presidente Donald Trump. El ataque, ejecutado bajo las órdenes directas del mandatario, resultó en la muerte de tres hombres de nacionalidad venezolana, a quienes Trump calificó de ‘narcoterroristas’. La operación fue llevada a cabo sin bajas para las Fuerzas Armadas estadounidenses y se enmarca en una serie de acciones militares dirigidas a combatir cárteles del narcotráfico identificados por Washington como extraordinariamente violentos.
Este incidente agudiza el ya tenso enfrentamiento entre Estados Unidos y Venezuela, exacerbado por el creciente despliegue militar estadounidense en la región bajo la excusa de frenar el narcotráfico. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó las acusaciones sobre su liderazgo en el llamado Cartel de los Soles y condenó el ataque, calificándolo como una «agresión» que ha destruido las comunicaciones diplomáticas entre ambos países. Maduro advirtió que Venezuela está preparada para una posible confrontación armada, en un contexto donde Estados Unidos ha ofrecido una recompensa significativa por información que facilite su captura.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.