El Stuttgart frustró a un Celta que regresaba a la competición europea después de ocho años. Durante 85 minutos, el equipo gallego fue superado por un Stuttgart que, aunque no generó demasiado peligro, controló el partido con eficacia. Los goles de Bouanani y El Khannouss en el segundo tiempo reflejaron la superioridad alemana, mientras que el Celta apenas mostró señales de vida. Aunque un error de Karazor permitió a Borja Iglesias recortar distancias cerca del final, fue insuficiente para cambiar el resultado. Bryan Zaragoza tuvo una oportunidad de empatar en los últimos instantes, pero su tiro se fue desviado.
El planteamiento del equipo de Claudio Giráldez fue insuficiente para hacer daño al Stuttgart, que dominó la posesión y explotó las debilidades defensivas del Celta. En el primer tiempo, el guardameta rumano Ionut Radu tuvo que intervenir en varias ocasiones para mantener a su equipo en el partido. El cambio estratégico tras el primer gol no logró revertir la situación, y el Celta se convirtió en un espectador más durante gran parte del encuentro. Con esta derrota, el equipo gallego regresa a casa sin puntos y con muchas reflexiones pendientes de cara a su participación en Europa.
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