En Castilla-La Mancha se ha dado un paso significativo hacia la erradicación de la trata de explotación sexual y la prostitución mediante la constitución de una mesa regional dedicada a este fin. Presidida por la consejera de Igualdad, Sara Simón, esta iniciativa busca realizar un mapeo detallado de la situación en la región, donde, según datos del Ministerio, cerca de 2.350 mujeres están obligadas a prostituirse. Sin embargo, determinar cuántas de ellas son víctimas de trata sigue siendo un desafío. Simón subraya que el problema es exacerbado por el tránsito continuo de mujeres y la proliferación de pisos privados donde se produce gran parte de la explotación.
La nueva mesa regional tiene también la encomienda de desarrollar una estrategia que facilite la identificación y reporte de casos sospechosos por parte de médicos y profesores, entre otros. La iniciativa se enfrenta a la complejidad añadida de la movilidad de estos lugares clandestinos, que cambian de ubicación regularmente para eludir el escrutinio. Sara Simón recalca la urgencia de concienciar sobre la raíz del problema: la demanda de servicios sexuales que perpetúa este ciclo de violencia y explotación. La estrategia busca, en última instancia, implementar protocolos efectivos para proteger a las mujeres y poner fin a una lacra social que avergüenza a toda la humanidad.
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