El Celta de Vigo celebró su regreso a la competición europea en Balaídos con una victoria revitalizante frente al PAOK, en un duelo donde el equipo local mostró resiliencia y capacidad de recuperación tras comenzar en desventaja. El encuentro inició con un gol de Giakoumakis para el conjunto griego, que aprovechó al máximo un error defensivo. Sin embargo, el equipo dirigido por Claudio Giráldez, liderado por la inspiración ofensiva de Iago Aspas, remontó con contundencia. Aspas empató el marcador justo antes del descanso, frente a un rival que no supo administrar la ligera ventaja inicial.
En la segunda mitad, el Celta mostró una cara más decidida y agresiva, impulsado por el talento combinativo de Aspas y peligroso en las transiciones rápidas. Borja Iglesias se sumó a la fiesta anotando el segundo gol y elevando la euforia entre la afición celeste. El PAOK, a pesar de un par de intentos aislados, no pudo contener la embestida viguesa, y finalmente, Williot Swedberg cerró el marcador firmando el tercer tanto. Este triunfo en la Liga Europa otorga al Celta una inyección de moral fundamental antes de enfrentar al Atlético de Madrid en LaLiga, donde aún buscan su primera victoria de la temporada.
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