El pasado domingo, la región de Extremadura despedía a Guillermo Fernández Vara, expresidente de la Junta y destacado referente socialista, quien falleció a los 66 años tras una prolongada enfermedad. Nacido en Olivenza, Fernández Vara dedicó gran parte de su vida a la política y al servicio público, ostentando importantes cargos como el de presidente de Extremadura de 2007 a 2011 y de 2015 a 2023, además de ser vicepresidente segundo del Senado. Su partida deja un vacío significativo en la comunidad política y en la sociedad extremeña, que lo recuerda como un líder comprometido y cercano. En 2023, el exmandatario había revelado su lucha contra un tumor en el estómago, enfermedad contra la cual batalló hasta sus últimos días.

La muerte de Fernández Vara ha resonado en el ámbito político español como una pérdida considerable, evocando reacciones de consternación y reconocimiento entre sus colegas. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, lo definió como un ejemplo de compromiso y diálogo, asegurando que su legado permanecerá en la memoria del PSOE y de España. Otros líderes políticos, como Francina Armengol y María Jesús Montero, resaltaron su bondad y dedicación al trabajo público, manifestando que Fernández Vara fue un pilar esencial del socialismo español y un defensor incansable de Extremadura. En su despedida, numerosas figuras reconocieron su ética, su integridad y su habilidad para forjar consensos en tiempos de discordia, subrayando su influencia positiva tanto en la política como en la vida personal de quienes lo conocieron.

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