En un desayuno-coloquio en Madrid, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, presentó cinco pactos estratégicos que buscan fortalecer la competitividad de España en áreas clave como armonización, energía, bienestar, presupuestos e infraestructuras. García-Page enfatizó la importancia de una colaboración efectiva entre las autonomías, afirmando que estas deberían actuar como verdaderos aliados en el desarrollo económico. Destacó la necesidad de una transición hacia una soberanía energética basada en las renovables y la creación de un marco que facilite inversiones y mejore los sistemas administrativos en todas las comunidades.

Además, el presidente propuso la elaboración de un acuerdo en torno al bienestar social que contemple el gasto sanitario y en pensiones, así como una reflexión sobre la legislación presupuestaria, abogando por un horizonte de planificación a cinco años en lugar de estar sujetos a presupuestos anuales. García-Page también subrayó la necesidad de un salto en infraestructuras, sugiriendo que la industrialización de la energía podría convertirse en un motor económico nacional. Aludió a la importancia de que las empresas se instalen en la región y aprovechó para detallar proyectos de ampliación de subestaciones que permitirán atraer inversiones significativas.

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