La Fiscalía ha solicitado ocho años de prisión y un tratamiento médico para J.B.G., quien se enfrenta a cargos de provocar un devastador incendio en el convento de las Concepcionistas el pasado 3 de mayo de 2024. Este siniestro, que se inició con gasolina, causó daños valorados en más de 211.000 euros y puso en grave peligro a once monjas y tres visitantes presentes en el momento de los hechos, que coincidían con una hora de culto. Durante la audiencia que se llevará a cabo en la Audiencia Provincial de Cuenca, se detallarán las circunstancias del incendio, que se desencadenó cuando J.B.G. vertió gasolina en las puertas de acceso y posteriormente encendió el felpudo con un mechero.
El acusado, que al momento del incidente sufría de esquizofrenia paranoide y había consumido sustancias tóxicas, fue detenido por personas que se encontraban en la iglesia, quienes debieron atravesar las llamas para escapar. Según la Fiscalía, aunque las capacidades cognitivas de J.B.G. estaban intactas, su capacidad volitiva se vio comprometida. Las graves implicaciones de este acto, que ha sido considerado un delito de incendio con riesgo para la vida humana y daños a un bien de interés cultural, podrían obligar al acusado a afrontar la responsabilidad de compensar a la orden religiosa por los daños ocasionados. La situación ha conmocionado a la comunidad, dejando al descubierto los peligros latentes en actos tan irresponsables.
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