Este lunes, el Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete inicia el juicio contra un grupo de siete individuos, originarios de Francia y Bélgica, acusados de formar una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana. Las autoridades han señalado que los procesados operaban en Albacete, así como en las provincias de Murcia y Alicante. La Fiscalía ha solicitado una pena de 150.000 euros y más de cuatro años de prisión, argumentando que sus actividades no solo afectan la salud pública, sino que también implican defraudación eléctrica. En febrero de 2020, se identificaron varios inmuebles arrendados preparados para el cultivo intensivo de marihuana, equipados con tecnología avanzada.
Durante una reciente operación del Cuerpo Nacional de Policía, se incautaron cerca de 5.000 plantas de marihuana y casi 16 kilos de cannabis sativa, un hallazgo que las autoridades valoran en unos 80.000 euros en el mercado negro. Estos cultivos estaban distribuidos en diferentes instalaciones, incluyendo una nave industrial en Hellín y varias viviendas en localidades murcianas y en Alicante. La defraudación eléctrica asociada al cultivo provocó pérdidas significativas a la compañía suministradora, estimadas en unos 65.000 euros. La magnitud de esta operación pone de relieve los desafíos que enfrentan las autoridades en su lucha contra el narcotráfico en la región.
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