El Panathinaikos griego sorprendió al Real Madrid con una contundente victoria por 77-87 en el Movistar Arena, marcando así la primera derrota de los locales en casa durante esta temporada de la Euroliga. Este encuentro, correspondiente a la jornada 11 de la Fase Regular, dejó al equipo madrileño con un balance negativo de 5-6, tras perder también el partido anterior. Los dirigidos por Ergin Ataman exhibieron un juego fluido y eficaz, destacando la actuación de TJ Shorts y Kostas Sloukas, quienes fueron figuras clave en el descalabro del conjunto de Sergio Scariolo. Desde el inicio, los visitantes se mostraron sólidos en defensa y certeros en ataque, sacando provecho de las oportunidades y poniendo en jaque al cuadro madridista.

El partido comenzó con ambos equipos intercambiando aciertos en el ataque, con el base dominicano Andrés Feliz protagonizando un notable arranque para el Real Madrid. No obstante, el Panathinaikos rápidamente tomó el control, abriendo una brecha en el marcador gracias a la efectividad de jugadores como Nikolaos Rogkavopoulos y Kendrick Nunn. A pesar de los intentos de los blancos por recuperar el ritmo a través de ajustes tácticos y el empuje de su público, la defensa griega se mantuvo impenetrable. En los últimos minutos, la tensión se disparó tras decisiones arbitrales cuestionables que encendieron aún más los ánimos en un pabellón ya frustrado. Finalmente, el equipo ateniense mantuvo su dominio, culminando con éxito una noche memorable que devolvió al Real Madrid a la realidad tras la euforia de su reciente victoria en el Palau Blaugrana.

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