El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha desestimado cualquier preocupación tras el extenso registro realizado en su vivienda de Valencia por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Esta intervención, que duró más de nueve horas y fue ordenada por el Tribunal Supremo, forma parte de una investigación secreta relacionada con proyectos de obra civil. Ábalos ha indicado que los agentes se interesaron principalmente por el contenido de su teléfono móvil, el cual le fue devuelto parcialmente, y destacó que no había registrado demasiada actividad reciente.
Las indagaciones están ligadas a un informe del 5 de junio y a documentos entregados por el empresario Víctor de Aldama, implicado en el ‘caso Koldo’, que hacen referencia a posibles irregularidades en adjudicaciones de obras. A pesar del ambiente tenso que rodea la investigación, Ábalos ha declarado mantener la calma, al asegurar que no tiene nada que ocultar y que está dispuesto a colaborar para esclarecer la situación.
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