Diez comunidades autónomas han forjado un acuerdo que elimina barreras para pescadores y cazadores. El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la adhesión de Castilla-La Mancha a la licencia interautonómica de caza y pesca, permitiendo a sus residentes practicar estas actividades en nueve regiones por una tarifa única. Los cazadores desembolsarán 70 euros, mientras que para los pescadores el costo será de 25 euros. Este pacto incluye a regiones como Andalucía, Aragón, Castilla y León, Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias y Murcia, dejando fuera a los archipiélagos, Cataluña, País Vasco, Navarra, Cantabria y La Rioja.

Esther Padilla, portavoz del Gobierno, destacó que el convenio facilita el ejercicio de estas aficiones con un trámite único y simplificado para los aficionados. Además, recalcó que los residentes de Castilla-La Mancha continuarán disfrutando de licencias gratuitas mientras permanezcan dentro de los límites de su comunidad. Este avance promete dinamizar la práctica de la caza y pesca en las regiones adheridas, fomentando el turismo y la actividad económica asociada.

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