Valeriano Belmonte, destacado dibujante y poeta albaceteño, falleció a los 82 años, dejando un legado cultural significativo en su comunidad. A lo largo de su vida, trabajó como funcionario de Correos y se convirtió en un ferviente dinamizador de la vida cultural local. Su poesía resonó en múltiples festividades, desde la Semana Santa hasta la celebración de San Antonio Abad, además de ser un asiduo apoyo al Albacete Balompié. Así mismo, Belmonte fue un prolífico expositor y colaborador en numerosas publicaciones, convirtiéndose en un referente de la animación cultural en la región.
Nacido en diciembre de 1942 en Albacete, tuvo un temprano contacto con el mundo político y social gracias a su trabajo en Telégrafos. Su sueño de establecer un museo del cómic, donde pudiera exhibir su vasta colección, se mantenía vivo hasta sus últimos días. Las instituciones locales y los ciudadanos han expresado su profunda tristeza por su partida, recordándolo como un apasionado defensor de las tradiciones y la identidad de Albacete, un verdadero «juglar» que inmortalizó su ciudad a través de versos y relatos. Su misa de despedida se celebrará en el Cementerio de Albacete, donde se prevé un homenaje merecido a su memoria.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.