El Palacio de Congresos de la capital fue el escenario de la celebración del Día de la Región, que bajo el lema «Orgullo de lo nuestro» reunió a un numeroso público. La jornada comenzó con la actuación de las Botargas alcarreñas, seguida por El Sembrador, creando un ambiente festivo que se mantuvo en el evento. La emotividad se palpó durante los discursos de los galardonados, entre los que destacan el músico Luis Cobos y monseñor Alejandro Arellano, quienes recibieron Medallas de Oro. Ambos resaltaron la importancia de la diversidad y el compromiso con la comunidad en Castilla-La Mancha.

El acto también estuvo marcado por un incidente externo, con alrededor de 200 personas protestando a las puertas del Palacio contra las macrogranjas y las condiciones laborales de los trabajadores del transporte sanitario. Esta dualidad de celebración y protesta subrayó las tensiones sociales presentes en la región. Mientras Cobos habló del papel de la música como herramienta de cohesión social, Arellano enfocó su mensaje en la necesidad de justicia y paz ante las adversidades del mundo contemporáneo, brindando un llamamiento a la tolerancia y a la inclusión en la sociedad.

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