La procesión infantil «Dejad que los niños se acerquen a mí» reanudó su celebración en Albacete después de ser suspendida el año pasado por mal tiempo. A pesar de la incertidumbre que pesó sobre el evento debido a las inclemencias meteorológicas, la lluvia finalmente cedió, permitiendo que entre 600 y 700 cofrades infantiles desfilaran por las calles de la capital. Desde la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias, los pequeños cofrades llevaron once imágenes en un recorrido que atrajo a miles de albacetenses, quienes se agolparon en los laterales de la calle Ángel para disfrutar de una de las procesiones más esperadas de la Semana Santa.
La participación de los niños en esta procesión es vital para el futuro de las tradiciones pasionistas de la ciudad, según destaca Antonio Martín, presidente de la Junta de Cofradías de Albacete. Martín señala que, en sus 22 años de historia, el evento ha ido creciendo en cantidad y calidad, reflejando un cambio generacional que garantiza el relevo en la participación religiosa. De las quince cofradías en Albacete, once participaron en esta emotiva jornada, que no solo tiene un profundo significado para los jóvenes cofrades, sino que también representa un éxito colectivo para la comunidad, reafirmando que la Semana Santa pertenece a la gente.
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