A pesar de las inclemencias del tiempo, un grupo de personas se congregó en la plaza de la Constitución para recordar el 50 aniversario de la Marcha Verde. Liderados por Dori Andrés, representante de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui, los manifestantes aprovecharon la ocasión para rememorar los dolorosos acontecimientos de noviembre de 1975. En aquel momento, los acuerdos tripartitos facilitaron la entrega del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, obligando a los saharauis a huir bajo el fuego de armas químicas. Andrés destacó la injusticia de aquellos días y afirmó que es crucial recordar ese capítulo oscuro en la historia compartida con los saharauis.
El acto también sirvió para visibilizar la precaria situación actual de los habitantes del Sáhara Occidental, quienes permanecen en una de las zonas más inhóspitas del desierto. Andrés subrayó la necesidad de seguir apoyando a lo que describió como «nuestros hermanos», dado que, en un tiempo, formaron parte del territorio español. La concentración buscó no solo hacer memoria sino también instar al apoyo y la solidaridad hacia una comunidad que, cinco décadas después, continúa en lucha por sus derechos y su tierra.
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