El albergue público Alonso Quijano, ubicado en Ossa de Montiel, permanecerá cerrado durante el verano por motivos de obras, superando los plazos de su clausura original en marzo de 2024. Según el alcalde, Alejandro Chillerón, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha iniciado un nuevo proyecto de climatización, cuya licitación se publicó el 5 de mayo, con un coste inicial de 228.560 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Si todo marcha según lo previsto, la finalización de los trabajos se extendería hasta pleno verano, lo que plantea dudas sobre su inmediata apertura.
Este albergue, con capacidad para 96 personas y ubicado cerca de la Laguna Colgada, es un punto clave en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, generando 25 empleos directos en la zona, principalmente ocupados por vecinos locales. Su cierre se debió a daños estructurales severos, identificados como «irrecuperables» por parte de un informe técnico que destacó los problemas derivados de filtraciones y una ventilación inadecuada en las áreas bajas del edificio, afectando gravemente su estabilidad.
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