El Real Madrid atraviesa un momento crítico en LaLiga tras sufrir su quinta derrota de la temporada, lo que agrava su lucha por el título. La reciente caída ante el Valencia, un equipo que no había conseguido victorias fuera de casa, es un reflejo del desgaste físico y mental acumulado por un plantel que ha disputado 51 partidos hasta la fecha. Las lesiones de jugadores clave, como Dani Carvajal y Éder Militao, y la falta de efectividad en el ataque, donde figuras como Vinícius y Rodrygo han mostrado un descenso en su rendimiento, han minado la confianza del equipo. A lo largo de febrero, el Madrid ha dejado escapar 13 puntos, lo que complica seriamente sus aspiraciones de recuperar la corona.
La debilidad defensiva se ha convertido en un problema crítico, con el equipo encajando 31 goles en 30 jornadas, un contraste notable respecto a la temporada anterior, donde permitieron solo 26 tantos en 38 partidos. La estrategia del técnico Carlo Ancelotti, que siempre ha enfatizado la solidez defensiva, se ha visto comprometida por las lesiones y el agotamiento de un calendario exigente. En los últimos encuentros, el equipo ha creado numerosas oportunidades pero ha evidenciado una preocupante falta de precisión en la finalización, destacando una ansiedad que se traduce en una caída en la efectividad ofensiva. A medida que se intensifica la presión, el Madrid se enfrenta a un desafío significativo para revertir su rumbo y mantener vivas sus esperanzas de éxito esta temporada.
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