En el Parque Nacional Canaima, el ingeniero mecánico Andrés Palladino Sisto se embarca en una expedición al sistema de cuevas del Kukenán, una de las montañas más altas del macizo guayanés. Junto a un equipo de geólogos, biólogos y documentalistas, su misión es mapear las entrañas de estas formaciones y buscar signos de vida en la oscuridad. Al ingresar a una grieta casi oculta bajo la vegetación, el grupo se adentra en un mundo mineral fascinante, donde estalactitas y depósitos de arcilla crean un paisaje impresionante.
La expedición revela un intrigante lago subterráneo con microorganismos bioluminiscentes, lo que demuestra que la vida persiste en ambientes extremas. Mientras el equipo estudia y documenta su hallazgo, Palladino reflexiona sobre el ecosistema autónomo que han descubierto. Después de dos días en la penumbra, el regreso a la superficie es un momento de revelación, un recordatorio de que el inframundo del Kukenán sigue siendo un territorio lleno de secretos por explorar, reafirmando su propósito como espeleólogo.
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