En un nuevo capítulo de la trama golpista que involucró al expresidente Jair Bolsonaro, el exdirector de la Policía de Carreteras de Brasil, Silvinei Vasques, fue detenido en Paraguay mientras intentaba fugarse a El Salvador. Las autoridades interceptaron a Vasques en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, en Asunción, donde había ingresado con una identidad falsa. Condenado a más de 24 años de prisión por su papel en un complot para obstaculizar el proceso electoral de 2022, Vasques había violado su arresto domiciliario al romper su tobillera electrónica y huir acompañado de su perro, en un vehículo alquilado desde su residencia en Santa Catarina.
Ante esta situación, Paraguay ordenó su deportación inmediata por ingresar ilegalmente al país, facilitando su entrega a las autoridades brasileñas. La Corte Suprema brasileña lo declaró culpable de intentar interferir en las elecciones para favorecer a Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión y considerado «líder» de la conspiración. Este incidente subraya la persistente presión sobre los implicados en la intentona golpista, entre quienes algunos ya lograron escapar, mientras crece la vigilancia para evitar más fugas.
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