En una trágica madrugada en Kiev, los equipos de rescate han recuperado los cuerpos de cinco personas entre los escombros de un edificio de nueve plantas parcialmente destruido, lo que eleva la cifra total de fallecidos a 21 tras el reciente ataque ruso. Las autoridades locales informaron que, hasta la fecha, 134 personas han resultado heridas. Las operaciones de búsqueda siguen en marcha, lo que podría aumentar aún más el número de víctimas. El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, había reportado previamente cifras que fluctuaban entre diez y catorce muertos, lo que ha generado confusión sobre el balance final.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció el ataque como «masivo» y alertó sobre el uso de 440 drones y 32 misiles en la ofensiva. Además de Kiev, otras regiones como Odesa y Zaporiyia también fueron blanco de los ataques. Zelenski calificó los actos como terrorismo y exigió una respuesta contundente de la comunidad internacional, señalando que el presidente ruso, Vladimir Putin, continúa la agresión sin repercusiones adecuadas. El mandatario ucraniano enfatizó la necesidad de que el mundo actúe de forma unida frente a estos ataques.

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