Las pensiones en España experimentarán un notable aumento a partir de 2026, como parte de una medida clave para adaptarlas a la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los beneficiarios. Las pensiones contributivas y de clases pasivas subirán un 2,7%, reflejando la inflación media entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025. Las pensiones mínimas verán un aumento superior al 7%, mientras que aquellas con cónyuge a cargo y de viudedad con cargas familiares se incrementarán en un 11,4%, al igual que las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Además, el complemento para la reducción de la brecha de género aumentará en un 2,7%. Esta revalorización beneficiará a 13 millones de pensiones entre contributivas, no contributivas y de clases pasivas. La reforma de pensiones también contempla aumentos en las bases y pensiones máximas, con una base de cotización que subirá un 3,9% y una pensión máxima que alcanzará los 3.359,6 euros mensuales en 2026. Estas medidas buscan asegurar la sostenibilidad económica de los jubilados en un contexto inflacionario, ofreciendo un apoyo decisivo a los grupos más vulnerables.
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