Elche de la Sierra se ha convertido en un punto de encuentro para miles de visitantes, atraídos por la tradición de las emblemáticas alfombras de serrín que adornan sus calles cada año. Con el evento que rodea la festividad del Corpus Christi, los habitantes de la localidad pasaron la noche en vela, creando impresionantes diseños coloridos que abarcan desde motivos abstractos hasta patrones florales y mitológicos. Estas obras de arte efímeras son un reflejo de la creatividad y el esfuerzo comunitario, que culminan en un espectáculo visual singular.

El ambiente se tornó aún más festivo con la llegada de las autoridades regionales, entre ellas el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien junto a otros dignatarios fue recibido por la alcaldesa Raquel Ruiz. Juntos, recorrieron las abarrotadas calles hasta la Iglesia de Santa Quiteria, donde se celebró una misa oficiada por el obispo de Albacete, Ángel Román Idígoras. Posteriormente, la procesión del Corpus, marcada por la participación de los niños que recibirán la Primera Comunión, recorrió las calles, poniendo fin a la belleza de las alfombras, símbolo de una tradición que perdura en el tiempo.

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