La discusión sobre la reciente Ley de Medidas Administrativas ha puesto de manifiesto tensiones significativas en el Parlamento, especialmente en torno a la enmienda de Vox que sugiere otorgar «preferencia nacional» a los menores tutelados y a los beneficiarios de educación pública. La portavoz del PSOE considera que estas propuestas son inconstitucionales y fomentan la xenofobia, lo que provocó un intercambio acalorado en el que el diputado de Vox, Francisco José Cobo, exigió la retirada de tales descalificaciones, sin éxito. El presidente de las Cortes, Bellido, argumentó que estas valoraciones son parte del debate político y no un ataque personal, justificando su postura al afirmar que Vox ha manifestado en múltiples ocasiones un rechazo hacia ciertos grupos de inmigrantes.
La confrontación se intensificó cuando Iván Sánchez, portavoz de Vox, reprochó a Bellido por excederse en sus comentarios y señaló que no le corresponde emitir juicios sobre las intervenciones de los diputados. Bellido se mantuvo firme en su decisión de no retirar las declaraciones, alegando que son parte de un juego político habitual, aunque igualmente resaltó el uso de expresiones como «filoetarra» en debates anteriores. En contraste, se retiró la calificación de «caradura» que un consejero del Gobierno regional dirigió a un diputado del PP, aunque reafirmó su opinión de que el legislador aludido es un «ignorante» en la materia.
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