La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha instado al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, a dar explicaciones sobre su actuación el 29 de octubre, un día marcado por la devastadora dana que provocó 228 muertes en la provincia de Valencia. Durante una visita a Catarroja, una de las localidades más afectadas, Bernabé acusó a Mazón de utilizar la maquinaria del Partido Popular para opinar sobre sus declaraciones en lugar de testificar ante la jueza que lo ha citado en varias ocasiones. Subrayó que es más fácil declararse y rendir cuentas que recurrir a tácticas de defensa política, poniendo en duda la eficacia de su gestión en el momento crítico.
Bernabé criticó la inacción del gobierno valenciano, afirmando que el Plan Especial de Inundaciones se activó demasiado tarde y sugiriendo que vidas podrían haberse salvado de haber tomado decisiones más rápidas. Además, destacó que la Generalitat no compartió información crucial con los servicios de emergencias y que la comunicación y preparación fueron deficientes. Esta serie de reproches culmina en la exigencia de que Mazón asuma su responsabilidad y actúe con transparencia, mientras la población demanda respuestas sobre la gestión durante la crisis. A medida que surgen detalles sobre el evento y la reacción del gobierno, la presión política sobre Mazón parece aumentar, con llamadas a su dimisión por su manejo del desastre.
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