El Ejército de Israel ha llevado a cabo bombardeos en los suburbios de Beirut, específicamente en la zona de Dahiya, con el objetivo declarado de destruir infraestructuras subterráneas utilizadas por Hezbolá para la producción de drones. Ante la advertencia de los ataques, se instó a los residentes de Ain Qana a evacuar sus hogares para garantizar su seguridad, a medida que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensifican sus acciones contra lo que consideran actividades terroristas apoyadas por Irán. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, respaldó las operaciones y afirmó que el gobierno libanés es el responsable de prevenir estas acciones.
El presidente libanés, Joseph Aoun, condenó fuertemente los bombardeos, calificándolos como una violación de acuerdos internacionales y resaltando el impacto de estas hostilidades en el contexto de la festividad del Eid al Adha. Aoun también subrayó que estas agresiones son un desafío a la estabilidad regional y a las políticas de paz en el área. Además, el primer ministro libanés, Nawaf Salam, informó sobre el desmantelamiento de numerosas instalaciones de Hezbolá en el sur del país, pero reconoció que la seguridad no se puede lograr sin el cese de las violaciones del alto el fuego por parte de Israel, que mantiene presencia militar en la región.
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