Robert Prevost, quien ha sido nombrado Papa León XIV, se dirigió por primera vez ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro y a los 1.400 millones de católicos en el mundo, expresando su agradecimiento al Papa Francisco y orando por la paz. Desde el balcón central, Prevost anunció la intención de construir una «Iglesia sinodal», que reduzca distancias y fomente el diálogo entre los pueblos. Con un mensaje claro de unidad y cooperación, destacó la necesidad de una Iglesia “misionera” y «acogedora» que se centre en aquellos que sufren.
En su discurso, Prevost, de ascendencia española y nacionalidad peruana, también se dirigió a su diócesis de Chiclayo, reconociendo la fe y el compromiso de su comunidad. El nuevo Pontífice hizo un llamado a todos los católicos para que trabajen juntos, sin miedo, en la proclamación del Evangelio y en la búsqueda de la justicia y la paz. Finalizó su alocución con una invitación a rezar el Ave María, pidiendo intercesión y amor por su nueva misión, mientras los presentes exclamaban con entusiasmo su apoyo.
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