El pasado 9 de noviembre, Carlo Ancelotti sorprendió al incluir al canterano Raúl Asencio en la lista del primer equipo del Real Madrid, una medida poco habitual en su carrera. La necesidad era urgente ante la acumulación de lesiones en la defensa, y Asencio debutó en la élite tras la lesión de Èder Militao durante un partido contra Osasuna. Desde ese momento, el joven futbolista de 20 años se destacó en el campo con actuaciones prometedoras, aunque su camino se complicó por la falta de confianza del entrenador en momentos críticos y por la presión mediática derivada de un proceso judicial en el que se ve involucrado.
El escándalo judicial, relacionado con un video de contenido sexual en el que no participó Asencio, ha generado un ambiente hostil al futbolista, quien ha recibido gritos y críticas en varios estadios. A medida que su rendimiento fluctuó, también lo hizo su situación en el club, ya que el fichaje de un nuevo central y la recuperación de Militao lo relegaron a la cuarta posición en la jerarquía defensiva. Sus errores recientes en el Mundial de Clubes resaltaron la presión emocional que enfrenta, lo que planteó dudas sobre su capacidad para manejar la velocidad del fútbol profesional. A sus 22 años, el futuro de Asencio en el fútbol de élite parece incierto, atrapado entre su desarrollo como jugador y un desafío judicial que lo persigue.
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