En octubre, la Policía Nacional logró capturar a un hombre que había estado prófugo desde 2022, tras escapar de prisión durante un permiso. Este individuo estava cumpliendo una condena por varios delitos graves y tenía más de ocho años de prisión pendiente. La fuga no fue un golpe de suerte; contaba con seis órdenes judiciales activas que incluían acusaciones por quebrantamiento de condena y conducción temeraria. Durante este tiempo, el hombre se mantuvo en movimiento constante, cambiando de domicilio para eludir a las autoridades, mientras recibía el apoyo de familiares que lo ayudaron a permanecer en la sombra.
Finalmente, tras obtener la autorización judicial necesaria, la Policía llevó a cabo un operativo en su última residencia y logró su detención. La investigación reveló que, a pesar de sus esfuerzos por esconderse, nunca se alejaba mucho de su entorno, lo que permitió a las autoridades conectar las piezas del rompecabezas y dar con su paradero. Tras su arresto, fue reingresado en un centro penitenciario donde enfrentará las penas asignadas por sus crímenes, cerrando así un capítulo de evasión que duró más de un año.
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