Cáritas ha lanzado el proyecto «MANÁ, alimentando el futuro», con el objetivo de reducir el desperdicio alimentario y fomentar la inclusión laboral de personas en riesgo de exclusión. Financiado por el Fondo Social Europeo y con un presupuesto de más de un millón de euros, esta iniciativa busca consolidar el modelo de aprovechamiento alimentario del exitoso Programa de Aprovechamiento Alimentario de FITEl en Barcelona. A través de MANÁ, se planea transferir este modelo a nuevas localidades, incluyendo Bilbao y Albacete, donde se espera generar 14 empleos, 6 de ellos destinados a personas en situación de vulnerabilidad.
La implementación del proyecto también se alinea con la reciente Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario en España, que busca reducir la cantidad de alimentos desechados y fomentar la donación. En relación a este contexto, se destaca que, a nivel global, un tercio de los alimentos producidos acaba en vertederos, mientras que en España, casi tres millones de toneladas se desperdician anualmente. A través de experiencias previas y la creación de nuevos empleos en el sector, MANÁ tiene el potencial de mejorar la empleabilidad de personas desfavorecidas, además de contribuir a un uso más sostenible de los recursos alimentarios.
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