Carmen Pano, empresaria involucrada en la investigación del presunto fraude del IVA en el sector de hidrocarburos, declaró ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que entregó 90.000 euros en efectivo en la sede del PSOE en la calle Ferraz por orden de Víctor de Aldama, vinculado al caso Koldo. Su testimonio revela que un enfrentamiento surgió tras la acusación de De Aldama de haberse apropiado de parte del dinero, lo que llevó a Pano a desistir de futuras entregas. Según su versión, el primer traslado del efectivo ocurrió en octubre de 2020 y se produjo en dos ocasiones diferentes, describiendo cómo se organizó la entrega bajo circunstancias específicas.
La empresaria aclaró que la suma de 90.000 euros, presentada como un «anticipo de los restaurantes», no estaba relacionada con el fraude en cuestión, que suma más de 231 millones de euros entre 2021 y 2024. Además, su declaración añade complejidad a la investigación en curso que involucra también al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien es investigado por supuestos cobros de comisiones por contratos. Pano, apoderada de la comercializadora Combustibles Lucinala SL, se encuentra en el centro de una trama que podría tener importantes repercusiones en la política y la economía del país.
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