El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha convocado elecciones anticipadas para el 28 de abril, solo un mes después de asumir el cargo tras la dimisión de Justin Trudeau. Carney, quien ha estado en el poder durante apenas nueve días, solicitó la disolución del Parlamento en un encuentro con la gobernadora general, Mary Simon. La elección se llevará a cabo un lunes, siguiendo la tradición local, y se ajustará al requisito legal de un periodo mínimo de campaña de 36 días.
En su primer acto de campaña, Carney ha propuesto una reducción en el tramo más bajo del impuesto sobre la renta, argumentando que esto devolverá 825 dólares a las familias canadienses. El nuevo primer ministro se ha centrado en la economía y ha criticado la inacción de la oposición, destacando que su enfoque será aumentar la inversión y mejorar la eficacia en la gestión pública. Tras meses de estar por detrás en las encuestas, los últimos sondeos indican que el Partido Liberal de Carney está recuperando terreno frente al Partido Conservador, marcando un nuevo escenario en la política canadiense.
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