En Castilla-La Mancha, la red de 15 Centros de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual Grave (CADIG) ofrece más de 880 plazas para quienes enfrentan esta dura realidad. Este esfuerzo, respaldado por casi tres millones de euros invertidos en el CADIG Albatros en Albacete, destaca el compromiso del Gobierno regional por dignificar la calidad de vida de estas personas y sus familias. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, subrayó durante su visita la importancia de estos centros como modelos de atención especializada, que no solo brindan servicios esenciales, sino que también promueven la plena integración en la comunidad.
El CADIG Albatros se ha consolidado como un referente en la provincia, albergando 80 plazas residenciales y 20 para el centro de día. García Torijano pudo constatar el trabajo de los 147 profesionales que ahí operan, así como la activa participación de la Asociación de Familiares de Usuarios en iniciativas fundamentales como la logopedia y el transporte adaptado. La consejera reafirmó su compromiso con una red pública de recursos que asegure el acceso a oportunidades equitativas, garantizando que ninguna persona o familia quede atrás en el camino hacia la inclusión y la mejora continua de su calidad de vida.
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