La Consejería de Educación de Castilla-La Mancha está evaluando las acciones necesarias para garantizar el bienestar de estudiantes y docentes ante la ola de calor que se espera en la región, con temperaturas que podrían llegar a los 38 grados en Ciudad Real. Esther Padilla, consejera y portavoz del Ejecutivo autonómico, anunció en la reciente rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que se están considerando las medidas adecuadas para minimizar el impacto de estas condiciones climáticas extremas en los centros educativos.
La Agencia Estatal de Meteorología ha advertido que las temperaturas en varias zonas del país, incluyendo importantes áreas de Castilla-La Mancha, superarán en 6 y 7 grados lo habitual. Además de Ciudad Real, se espera que Toledo alcance los 37 grados y Albacete, los 36. En este contexto, Padilla destacó la existencia de un plan de climatización para los centros escolares, el cual se activará con el propósito de proteger a la comunidad educativa durante estos días de intenso calor.
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