La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha dictado una resolución que establece el confinamiento de las aves de corral en toda la región, con el objetivo de prevenir la propagación de la influenza aviar. Esta medida, que entró en vigor de inmediato, prohíbe la cría al aire libre y limita el contacto entre aves domésticas y silvestres, afectando a exposiciones y concentraciones de aves. Además, se han ampliado las medidas de protección en municipios clasificados como de especial riesgo, abarcando así toda la comunidad autónoma.

Para garantizar la seguridad sanitaria, las aves deberán mantenerse en instalaciones que impidan el contacto con aves silvestres y se restringe el uso de depósitos de agua accesibles a estas últimas. La resolución también prohíbe la utilización de ciertos tipos de aves como señuelos y elimina la posibilidad de exhibiciones o ferias avícolas. Con estas acciones, la Consejería busca minimizar los riesgos de contagio y proteger a las explotaciones avícolas y a los particulares que mantienen aves de autoconsumo en sus hogares.

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