El comercio exterior de España enfrenta una nueva amenaza por los posibles aranceles que podría implementar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ante esta situación, el Gobierno de Castilla-La Mancha, liderado por la consejera de Economía, Patricia Franco, ha planteado alternativas para mitigar el impacto negativo en la economía regional. Franco ha destacado la necesidad de fortalecer las relaciones comerciales con los países de la Unión Europea, que actualmente absorben más del 80 por ciento de las exportaciones de la región, al mismo tiempo que se busca diversificar mercados para reducir la dependencia de economías como la estadounidense.
A pesar de que el mercado norteamericano representa un volumen relativamente bajo para Castilla-La Mancha, con más de 300 millones de euros de exportaciones en comparación con un total de 10.400 millones, el sector vitivinícola sería uno de los más afectados. Se estima que las bodegas de la región podrían perder alrededor de 20 millones de euros si se implementan los aranceles a los vinos a granel, el principal producto exportado hacia Estados Unidos. En respuesta a estas amenazas, el Gobierno regional está colaborando con las autoridades europeas y españolas para establecer mecanismos que protejan al sector frente a la incertidumbre del comercio internacional.
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