El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reafirmado su compromiso con las energías renovables, enfatizando la importancia de evitar «los vientos americanos de perforar y agujerear más». Durante su intervención, Page instó a «guardar la tranquilidad y la serenidad», apostando por el hidrógeno como una fuente energética de gran potencial para la industria, el transporte y los hogares. La Junta ha desarrollado un plan específico para facilitar las inversiones en este sector, que incluye la apertura de una oficina en Puertollano dedicada a asesorar en la implementación de proyectos relacionados con el hidrógeno.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, detalló que uno de los objetivos es aumentar la capacidad de electrólisis en la región, pasando de los actuales 20 megavatios a 66 en los próximos años, con un total de 62 proyectos potenciales para 2030. A largo plazo, la meta es descarbonizar sectores industriales difíciles de electrificar y «socializar la energía» para que llegue a los hogares. Page señaló que el desarrollo de una red de hidroductos permitirá maximizar el aprovechamiento del hidrógeno en Castilla-La Mancha, asegurando que, aunque la producción de esta fuente de energía sea crucial, es vital retener la industria en la región para asegurar beneficios locales.
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