Castilla-La Mancha ha logrado revertir la tendencia de despoblación en sus áreas más afectadas desde 2021, gracias a la implementación de la Ley de medidas sociales, económicas y tributarias contra la despoblación y el desarrollo del medio rural. Por primera vez en décadas, estas zonas, definidas como regiones con menos de ocho habitantes por kilómetro cuadrado, han experimentado un crecimiento poblacional durante tres años consecutivos. Esta información fue expuesta por el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, durante la presentación del informe ‘Guadalajara como Destino Vital’, realizado en Fontanar, una colaboración entre la Diputación de Guadalajara y la Fundación General de la Universidad de Alcalá.
En particular, la provincia de Guadalajara ha destacado con un incremento de población superior al 6%, añadiendo 3,307 residentes a sus áreas de extrema despoblación. Además, más del 32% de las personas que se trasladaron a la provincia entre 2021 y 2025 eligieron estas regiones vacías, reflejando un saldo migratorio positivo. El informe resalta también que Guadalajara se encuentra entre las provincias españolas con mayor esperanza de vida, en parte debido a su destacado sistema sanitario. Alique destacó que este crecimiento demográfico, especialmente entre la población joven, no solo desafía los estereotipos asociados a los pueblos pequeños, sino que subraya las ventajas de vivir en el medio rural.
Leer noticia completa en El Digital de Albacete.