La Feria de Albacete se ha convertido en un escaparate de la rica tradición pastoril de Caudete, destacada en el stand de la Diputación, donde el vicepresidente Fran Valera y el alcalde José Miguel Mollá compartieron la relevancia cultural y económica del pastoreo. Durante el acto, Valera recordó que el pastoreo es esencial en la identidad de la provincia y que “quien más quiere y cuida al campo es quien vive de él”, enfatizando la interrelación entre la vida rural, el ganado y el cultivo. La jornada culminó con coloquios que abrieron una ventana al pasado y presente de esta práctica, en diálogo con expertos y representantes locales.
Mollá, agradecido por el homenaje, destacó a Caudete como “la puerta del Levante a Castilla-La Mancha”, un punto estratégico cultural que ha sido recientemente nombrada ‘Ciudad de la Acuarela’. Además, se hizo hincapié en la historia de las Cañadas Reales, crucial para el pastoreo y la economía local, con un detallado relato sobre su importancia en la trashumancia, regulada desde el siglo XIII. En un ambiente festivo, la presidenta de los Bailes del Niño y un experto en gastronomía ofrecieron un vistazo a las tradiciones locales, entre las que resalta la emblemática gachamiga, un plato sencillo pero representativo de la gastronomía caudetana.
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