El Gobierno de Castilla-La Mancha ha exigido un nuevo modelo de financiación autonómica para abordar el creciente gasto en servicios, especialmente en el área de Vivienda. Durante una reciente conferencia de presidentes, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, subrayó que la propuesta del Gobierno central implicaría un aumento significativo de la aportación a la vivienda en la región, pasando de 17 a 112 millones de euros. Hernando cuestionó la viabilidad de esta medida sin un previo acuerdo sobre el reparto de la financiación, planteando preocupaciones sobre la posibilidad de recortes en otros sectores fundamentales, como la sanidad o la educación.

Además, Hernando criticó la gestión pasada de la deuda en la comunidad y la falta de apoyo estatal, lo que ha llevado a Castilla-La Mancha a una situación de infrafinanciación. En cuanto a la reciente evolución de la legislación sobre la ocupación ilegal de viviendas, celebró algunos avances, como la introducción de un desalojo exprés, pero advirtió que aún quedan muchas medidas por incorporar. El consejero reafirmó el compromiso del Gobierno regional de desarrollar un Decálogo de Vivienda que busque atender las necesidades locales y defender el bienestar de los ciudadanos.

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