Amazon Web Services (AWS), la mayor red global de servidores en la nube, sufrió este lunes una interrupción significativa que afectó a numerosos servicios a nivel mundial. El incidente, originado en el centro de datos de Virginia del Norte, provocó una cascada de problemas en redes sociales, sistemas informáticos y sitios web de todo el mundo. AWS confirmó que el origen del inconveniente estaba relacionado con el servicio de comunicación del centro, e inmediatamente movilizó a sus ingenieros para mitigar los efectos y entender a fondo la causa. Pese a los contratiempos, la mayoría de los servicios lograron recuperarse gradualmente a lo largo del día.
La caída de AWS no solo afectó a su propia infraestructura, sino que también impactó a plataformas importantes como Netflix, Microsoft, y múltiples redes sociales. Microsoft, en particular, experimentó problemas en herramientas clave como Outlook y Microsoft 365, con fallas en la conexión del servidor y en el acceso a correos electrónicos. Además, usuarios reportaron dificultades al utilizar servicios bancarios, aplicaciones de aerolíneas y plataformas de ‘streaming’ como Disney+ y Hulu. Incluso gigantes como Google y YouTube no fueron inmunes a estas interrupciones, lo que refleja el alcance y la dependencia global de los servicios de AWS.
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